Cómo ser buen amigo, para Dummies...

A todos nos ha pasado alguna vez que, en medio de una discusión, nos dicen "mala amiga", "traidora" o "pajúa"... Por decir la verdad, por ocultarla, por disfrazarla, por inventarla... Pasa.

También nos ocurre que conocemos a alguien y nos entendemos de maravillas, "Mi nuev@ mejor amig@". Pero ese efecto de novedad, que también ocurre en las relaciones amorosas, pasa con el tiempo y nos deja a una persona que va cambiando hasta desvanecerse en el recuerdo.

Si queremos ser buen amigo, o encontrar algun@ que valga la pena, he aquí algunos requerimientos que DEBEN cumplirse:

1. Honestidad: No esa de la que todos presumimos (yo siempre digo lo que pienso, no me importa más nada), más bien la que permite expresar la verdad de manera que ambas partes puedan comprenderla sin herir ni atropellar.
2. Equilibrio: Hablar todo el tiempo es malo, oír todo el tiempo también, por lo tanto establecer una comunicación equitativa es ideal, contar nuestras cosas (a nuestro modo claro) y que la otra persona pueda contar las suyas también.
3. Confianza: Si le sacamos todos los secretos a alguien para luego divulgarlos somos MUY MALOS AMIGOS, por lo tanto, la idea es que la confianza sea recíproca y verdadera. Cero "yo te guardo el secreto" o "tranquila que soy una tumba", porque eso es lo que siempre dicen l@s chismos@s.
4. Tolerancia: Algunos somos muy extrovertidos, otros tímidos, muchos son amargados y otros se burlan de todo. No importa la personalidad que tenga el amigo en cuestión, debemos recordar que no podemos cambiar al otro, pero si aceptarlo y hacerle ligeras sugerencias de vez en cuando. Por supuesto, también hay que aceptar las recomendaciones que nos hagan.
5. Genuina Alegría: Dios! Si de verdad queremos a la persona, nos importa y apreciamos su presencia NO COMPETIMOS!!! Que si a mi me regalaron un perfume, a mi dos, a mi una gargantilla, a mi una diadema, a mi un pasaje a Los Roques, a mi uno a Tailandia... Cuando los amigos son reales, se alegran de lo bueno que le sucede al pana, entienden que el momento pertenece al otro y no intentan robar cámara diciendo (o inventando) algo más grande, más caro, más lo que sea.
6. Solidaridad: Ok todos tenemos problemas, pero a veces los de ese amigo son más intensos que los de uno, asi que por un par de minutos, ponte en su lugar, dile algo positivo y si es necesario, llora con esa persona. Cuando el mundo se nos viene abajo necesitamos a alguien que nos anime, no que nos critique ni hunda más.

Si hacemos eso es altamente probable que las acusaciones en nuestra contra disminuyan y, además, empecemos a contar con personas que también cuenten con nosotros, de manera sincera, desinteresada, positiva y, sobre todo REAL.

Yo no soy la mejor amiga del mundo, tampoco la peor, pero sí deseo que cada día, mis amig@s se den cuenta de cuánto me importan y cuánto los quiero. No importa la circunstancia, siempre podrán contar conmigo... A menos que esté viendo Grey's Anatomy o me estén haciendo una manicure =)

¿Puede decirme dónde está el baño? por favor

Vincent Vega (Pulp Fiction) entra el baño en la casa de su jefe, después de haber salido con la esposa de éste. Obvio, el tipo está como loco con Mia...

"Un trago y te vas, sin ser descortés, solo tómate tu trago rápidamente, da las gracias, entras en el auto y arrancas... Esto es una prueba moral de uno mismo, saber si puedes o no mantenerte leal porque cuando la gente sabe ser leal, es lo que cuenta... Así que, sal, tómate tu trago, dá las gracias por una fabulosa velada, vete a casa, te masturbas y ya"

Todo esto le toma como 10 minutos, durante los cuales Mia casi muere de una sobredosis de heroína, pero ese no es el punto. Vincent está hablando frente al espejo del lavamanos...

¿Cuántas veces hemos entrado al baño de nuestra casa, o la de otro, al de un restaurante o al que sea, solo para sostener un monólogo con el espejo que nos permita recuperar la compostura, tomar aire y salir con una nueva actitud?

La necesidad puede surgir ante cualquier situación, desde la lujuria más intensa hasta la rabia asesina, desde la tristeza que lucha por salir a la idiotez extrema de los celos convertidos en obra teatral para los presentes. Nada se compara con esa diálogo en voz alta frente al espejo, durante el cual nos cuestionamos, nos aconsejamos, nos explicamos y luego, cual noche de Año Nuevo, adoptamos la resolución de hace o no hacer, de decir o no decir.

Sin necesidad de llamar a la mejor amiga, o al compadre, en minutos tenemos la respuesta a nuestras angustias, gracias a ese monólogo loco que soltamos frente al espejo, a veces incluso con la presencia de una o dos personas más que nos miran con cara de "está ebria".

"Ay Dios, esta vez no" o "No le voy a dar el gusto, que se aguante" y el típico "¿Y si yo quiero y me rechaza?" son algunas de las frases más repetidas. También he oído (y he dicho) "Me muero, me muero" a la hora de querer besar a alguien, e incluso después de hacerlo.

Pero, sinceramente, la única de esas frases que nunca me ha funcionado, ni ebria ni sobria, es "Cállate Diana, cállate"... Debe ser por eso que me la paso metida en problemas.

Un descubrimiento tardío.

Meses atrás tuve el agrado de conocer a una persona muy agradable, un tipo de esos inusualmente inteligentes e interesantes, que tienen destellos de gracia e ingenio, pero que se mantienen al margen del bullicio que nosotras, las mujeres, generamos.

Esa persona, que desapareció de mi entorno tan rápido como apareció, tuvo el atrevimiento de comunicarse conmigo de nuevo hace poco, con una simpatía tan particular que no tuve motivos para seguir de largo… Así que me detuve, en plena jornada laboral, a conversar con él. Un día, dos, tres…

¿Cuántos temas se pueden tocar por Messenger? Las posibilidades son infinitas y honestamente, es tan inofensivo que hay libertad casi para todo. Entonces, de pronto, empecé a reírme en voz alta dentro de la oficina, gracias a su empeño por convencerme de que la infidelidad puede justificarse, que las mujeres gozamos de características básicas encantadoras y que Green Day tiene mejores canciones que Time Of Your Life (no sé si es verdad, pero esa es mi favorita).

En unas horas juntos, pasó de ser un Da Vinci, de líneas definidas y trazos limpios, a un Dalí cuyo surrealismo impactó de tal manera mi predeterminado concepto sobre él, que terminó por borrarlo dejando espacio sólo para que sus propias acciones logren darle un título al capítulo que hoy escribo.

Actúa como salido de un libro, responde con frases prefabricadas, es altamente predecible y, lo peor, es que siempre lo niega… Pero quizás eso forme parte de su encanto, porque no hay nada más divino que desmontar las apariencias y quedarse, al final, con la esencia de las intenciones que se esconden tras las acciones.

La vida tiene matices, y hasta ahora me doy cuenta. Gracias!

Mi amigo el director famoso.

Ayer uno de mis amigos, un tipo de estos profundos, inteligentes e interesantes, estrenó su documental en la Cinemateca.

Estaba contento.

Yo estaba contenta.

Eso de que cuando la amistad es verdadera uno se alegra por los logros del otro es verdad, es satisfactorio ver la cara de orgullo del "exitoso" y descubrir que, en vez de envidia por no ser el centro de atención, estás orgulloso de tu pana porque hizo algo indiscutiblemente bueno.

Además, no es que sea bueno porque es producto del ingenio de tu amigo, es que de verdad vale mucho, aunque le critiques el típico detallito aquí y allá -"tu sabes chamo, es una crítica constructiva"-.

Detallitos:

• Que ladilla lo del Imperio, los Hijos de Puta, las Transnacionales, la "Maldad Maluca" (aunque cabe destacar que la pana hablando de Pizza Hut casi me provoca un ataque de risa histérica). Todos sabemos que es cierto, hasta quienes los apoyan, pero después de un rato, el encanto de "Quito-y-su-gente" se diluye un poco, o sea, me quedé con ganas de entender un poco más de ellos y su "environment" y menos de los malos porque a ellos los conocemos y los vemos todos los días.
• No digo que esté mal porque tienes razón, pero a mi me distrajo. Puede ser la parte histórica (no soy fan) pero es que esa visión radical de que los Españoles vinieron solo a joder me fastidia, al pensar que lo que tenemos hoy, bueno y malo, es consecuencia de eso; sin esa colonización las cosas no serían ni mejores ni peores, solo diferentes.
• Sí, yo soy de esas que opina que viajar al SUR es fuchi, exceptuando a Argentina "el pedacito de Europa en América" (jajajaja, que vaina más cómica). Tu comentario sobre eso fue incríblemente acertado y, me gusta reconocerlo, lograste generarme un arrepentimiento total, ahora quiero investigar e ir cambiando de opinión país por país.
• Espectacular la historia del lago!!!!! de verdad que fue el momento en que pensé "quiero ir, quiero conocer". Es conmovedora, seguro oirla contada por ellos es increíble, pero ver el lago e imaginar todo el cuento me llegó.
• Igual las preguntas a Jesús, me encantaría entrevistarlo si viene, aunque... Sí, tienes razón, seguro se funde al ver el desastre que sus "hermanos" hemos generado.
• Divino, las calles, el teleférico y la muestra de piezas de oro. La viejita de oro es una imagen inolvidable!

Ahora, confieso que experimenté un momento de frustración: ver los accesorios, las pashminas y los ponchos TAN ABSURDAMENTE BARATOS. La próxima vez que vayas tráeme algo de esos, claro, si no te vuelves tan famoso que te olvidas de tus panas.

Te quiero Leo y, de verdad, estoy muy orgullosa de ti!!!!!!

PD: El docu se llama "QUITO, LA RESISTENCIA APACIBLE".

¿Todo sobre mi?

Este texto lo escribí para el semanario del sitio donde trabajo. No es que me encante, pero la verdad, no todo tiene que ser personal...

"¡Vacaciones! Tiempo para dormir, pasear o viajar. Los planes que durante meses son tema de conversación en casa, finalmente se concretan y las maletas se llenan con todo lo necesario para salir de la rutina y vivir otras experiencias.
Atrás quedan las tareas y exámenes de los niños y adolescentes, todo es diversión, juegos, nuevos compañeros y lugares. Los adultos ponen en pausa el stress y las obligaciones para compartir con sus hijos, con familiares, con esos amigos que nunca tienen tiempo de ver.
Unos y otros parecen no tener descanso entre tanto que ver y hacer, pero quizás sería bueno tomar un momento, unas horas, un día para reflexionar sobre las largas jornadas que han dejado atrás y que, inevitablemente, retornarán.
Caminando por la playa, por una plaza silenciosa o una avenida llena de vida, piense en los mejores momentos de este pasado reciente, los logros, los avances. También recuerde algún obstáculo que impidió la perfección: la comparación entre los momentos positivos y negativos podrá ser inevitable pero provechosa. A veces es necesario observar las situaciones en retrospectiva, para que el tiempo le muestre cuánto ha crecido y cambiado.
Los chicos tienen la capacidad de empezar desde cero su año escolar, aprenda de ellos y aproveche la oportunidad de hacerlo también. Todo puede salir mucho mejor que antes y, si no fuera así…
¡Siempre vendrán las próximas vacaciones!"

Cuando todo sale bien...

Mi vida, como la de muchos otros mortales, está plagada de buenos y malos momentos. Unos y otros forman nuestro carácter, nuestra forma de ver la vida, de reaccionar, de sentir.

A veces creo que estoy acostumbrada a que algo salga mal, a esperar lo peor, como si la Ley de Murphy estuviera inspirada en mi vida y, aunque sé que eso no es bueno, no puedo evitar pensar que fallar, amargarme, llorar o decepcionarme son actividades naturales en mi.

Quizás no estaría pensando en eso, de no ser porque ultimamente todo parece estar saliendo bien en mi vida, muy bien, tanto que he pasado varias semanas sin estar triste, sin pelear con nadie, sin expresar mi odio visceral por algo, sin desear cambiar a la gente o a las situaciones que me rodean.

Estoy FELIZ...

Que problema, no?

Nada de que quejarme, nada por que sentirme desdichada, nada de nada, solo sonrisas.

Y no es que todo sea perfecto (¿cuándo podría ser asi?) pues hay cosas que simplemente no son agradables o fáciles, pero no me importa!!!

No espero que todo sea inmejorable, me siento bien por que sí.

Lo gracioso es que extraño ese suspenso, como en los filmes de terror que asustan 3 minutos, pero pasas 2 horas con el grito en la garganta. Sí, asi funcionaba mi psiquis hasta hace unos días, meses... Aún si mi horizonte estaba despejado, yo empezaba a prepararme para la tormenta, que nadie veía venir pero que yo estaba esperando (que tal, pesimismo extremo).

Ahora soy otra yo, una más relajada, menos pesimista y definitivamente feliz.

Que mas da si los hombres a veces son unos idiotas, si mis amigas se molestan conmigo porque no nos vemos, si mi vecina cree que soy yo la que hace ruido en las noches con los tacones (los tengo prohibidos por 3 meses y va 1 1/2)... Que importa si la vida no sale como la pensamos, a veces hay que disfrutar las cosas que salen bien, mejorar las que se puedan y si son insalvables, pues no hay rollo, ya habrá quien nos critique asi que ¿para qué darnos duro nosotros mismos?

"Cuando todo está bien me siento extraña,

empiezo a desear que algo salga mal..."